Bol.1327

• El crimen se registró el 19 de julio del año 2020
• La víctima fue privada de la libertad y, después, de la vida

La Unidad Especializada de Homicidios de la Fiscalía Regional Sur Poniente obtuvo sentencia condenatoria contra seis homicidas que en el año 2020 desmembraron a un joven para después esparcir sus restos en dos puntos distintos del municipio de Jojutla.

Las pruebas aportadas durante el juicio oral permitieron a la agente del Ministerio Público (MP) lograr condena de 47 años seis meses de cárcel para Juan Carlos “N”, de 25 años de edad; Guadalupe Zuleyma “N”, “La Zule”, de 25 años; Yeimi Esmeralda, “La Ojona”, de 33 años. Así como para Isaac Rogelio “N”, de 37 años; Alan Aarón “N”, “El Alan”; y José Carmen, “El Negro” o “El Meño”, como responsables del delito de homicidio calificado, en perjuicio de Cristian “N”, de 27 años de edad.

Las investigaciones permitieron establecer que aproximadamente a las 02:00 horas del 19 de julio del 2020, los acusados arribaron al domicilio de la víctima, en la colonia El Paraíso, de Jojutla, privándolo de la libertad.

Luego de ello, lo condujeron a un inmueble en calle Prolongación Leyva, del Barrio Las Calaveras, en la colonia Centro, de Jojutla, donde después de violentarlo le causaron lesiones cortantes y el estrangulamiento.

Seccionado el cadáver, los homicidas abandonaron en bolsa de plástico los restos mortales de la víctima, junto con mensaje de amenazas, en la avenida 18 de Marzo, colonia Emiliano Zapata, de Jojutla.

Otra parte del cuerpo fue dejada en las letras de “Tequesquitengo”, a un costado de la carretera Galeana-Tequesquitengo, en la colonia Bella Vista, de Tequesquitengo.

El inmueble donde se privó de la vida a Cristian “N” fue objeto de cateo por parte de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), localizándose un arma cortante con líquido hemático, así como otros indicios que resultaron determinantes para el proceso judicial.

La sentencia dictada por el tribunal de enjuiciamiento contra los acusados incluye el pago de multa y la reparación del daño tanto moral como material, cuya suma supera el millón de pesos.